Monasterio de Santa María del Rosario
Fue fundado en 1.505 por el Adelantado Mayor de Andalucía, D. Francisco Enríquez de Ribera. Ocupaba un espacio aproximado de ocho aranzadas, casi cuadrado. El edificio constaba de un claustro de 56 columnas de mármol de Génova con claraboyas de piedra calada, alrededor del cual se distribuirían las distintas dependencias y una Iglesia sin crucero. En ésta se construyeron en 1.572 dos retablos: uno para San Jerónimo y otro para Santa Ana. Sus constructores fueron el tallador Pedro Becerril y el pintor de imaginería Luis Hernández.
Tuvo gran esplendor durante el s. XVIII, debido a la sabiduría de sus monjes, entre los que destacaron Fray Pedro Mariscal de San Antonio, Fray Esteban Rallón, Fray Rodrigo de Carmona, Fray Bartolomé de Cádiz, etc.
En el año 1.895, a causa de la desamortización de Mendizábal, que trajo consigo la desaparición de muchas órdenes religiosas, fue abandonado, terminando aquí la vida de los jerónimos en Bornos. Antes, en el s. XVIII, también tuvo que ser abandonado, debido a los destrozos que ocasionó en él, el maremoto de Cádiz. En la actualidad, se conserva muy poco de su estructura: sólo un torreón y parte de sus murallas y huertas.